Malas lenguas 1186

De saqueos organizados y la mirada para otro lado I. Corría el año 2001. Un vecino de la ciudad se acercó a esta redacción ya agotado de lidiar con un sistema que lo expolió y se le rió en la cara. Alquiló por contrato un departamento en el centro de la ciudad, entregó el mismo al cumplir el contrato, y partió. Le armaron una causa de desalojo, y fueron contra el garante: una propiedad de sus padres.