Malas Lenguas 792

Cambios y tensiones I. La situación económica está cargada de tensión. Y se nota. Así queda demostrado en la reciente decisión de supermercados Toledo de dar de baja el servicio de recarga de tarjetas aplicadas al servicio de transporte de la ciudad. Esto vino a cuento de la actitud formalizada por la empresa de exigir a quien recargara la tarjeta que efectuara una compra por línea de caja, lo cual llevó a una fuerte discusión entre Adrián Alveolite y un empleado jerárquico de Toledo, Alejandro Benettini, que cargaba con el peso de hacer pública la decisión. El mismo que se había prestado a la mascarada de decir que los supermercados entregarían bolsas verdes para el proyecto de separación de residuos.

Cambios y tensiones II. Luego de la feroz discusión, la comuna amenazó con sanciones severas y finalmente se discontinuó la recarga de tarjetas en Toledo. Así, sin más, los usuarios del sistema quedaron aún más limitados de lo que ya están en la recarga. Obvio es que hay un gran responsable: la comuna, que no presta debida atención a este problema. ¿Por qué? En sencillo, el transporte es una cuestión pública, aunque el prestador sea privado; el capital privado soporta el costo de hacer funcionar el servicio, pero las responsabilidades del funcionamiento son de la administración, que por lo visto no resuelve las complicaciones naturales del sistema, sino que las complica aún más.

Críticas, rechazos y presiones. Minutos después de que Omar Gándara (míster Dakar) señalara en la 99.9 que no estaba dispuesto a retirar los carteles de sus negocios de Farmacia Constitución, le llegaron de atropellada inspectores municipales a plantar sendas intimaciones. Si bien a Gándara, como a muchos, le cabe aquello de no advertir en tiempo y forma que había que plantear cuestiones en torno de los tópicos de la ordenanza sobre cartelería, el que la administración comunal esté presionando mal ni se justifica ni logrará más rápido o efectivamente los resultados buscados.

Y ya que estamos con Gándara, el hombre correrá la edición 2013 del Dakar (que apenas pasará por Argentina) con los colores de la provincia de San Luis, ante la falta de apoyo bonaerense.