Cartas de un judío a la Nada

La Rioja, 1992 Nadie desaparece. La gente no desaparece. Los desaparecidos no son desaparecidos, son sólo innombrados. Hay alguien que sabe dónde están o qué hicieron, pero no lo dice. En este país mataron a muchos, arrojándolos al mar desde aviones o usando métodos aún más perversos. Los asesinos saben bien a quiénes mataron y a quiénes dejaron escapar.