Bajar la cabeza
Esa expresión denota o sumisión ante la autoridad, o vergüenza cuando a uno lo ponen frente a una mentira o una situación sobre la que no puede argumentar. Esto último le pasó al Gobernador días atrás, cuando tuvo que mirar el piso quizá para que el rojo de su cara no brillara más que el naranja de su camiseta.