De bailarín de break dance a yihadista

Imaginen una pantalla dividida en dos partes. En una de ellas aparece un chico moderno, de 23 años, con una gorra de medio lado y los pantalones caídos. Divertido, baila Break Dance de una forma un tanto estrafalaria. En la otra parte de la pantalla, ese mismo chico, fúsil Kalashnikov en mano, está matando a tiros a 38 personas en una playa de Túnez.