Interna temible

Que la religión se transformó, después de décadas de ostracismo, en un factor político de fuste, ya no lo puede negar nadie. Hoy el mundo tiembla ante el enfrentamiento latente entre judíos y musulmanes en Palestina o Irán. Y el Vaticano, clave en el fin de la Guerra Fría, pone a sus fieles en la encrucijada de ver quién será su nuevo (¿último?) Pastor.