Escenarios de crueldad
La audiencia celebrada el viernes pasado en el juzgado de Pedro Federico Hooft en relación al siniestro vial que provocara Eduardo “Lalo” Ramos, dejó lecturas que deben ser valoradas debidamente.
Columna de tapa, escrita por el periodista José Luis Jacobo
La audiencia celebrada el viernes pasado en el juzgado de Pedro Federico Hooft en relación al siniestro vial que provocara Eduardo “Lalo” Ramos, dejó lecturas que deben ser valoradas debidamente.
No se trata solamente del “affaire” que envuelve a la abogada Melina Evaristo, hoy piedra de toque para empujar políticamente la renuncia de Mario Dell’ Olio a la presidencia de Obras Sanitarias Sociedad de Estado (OSSE) -ver investigación central esta edición-, sino de un escenario en que la estructura de cooptación de recursos de manera impropia por parte de Acción Marplatense queda al descubierto en toda su dimensión.
He señalado insistentemente en esta columna el uso reiterado de la metodología goebbeliana -eje comunicacional de la propaganda nazi- como instrumento de publicidad oficial en Mar del Plata.
Omar Suárez es dueño de “Cocodrilo”, boliche top de la noche porteña. Omar Suárez, como todo dueño/administrador de este tipo de negocios, maneja relaciones e influencias con personas de alto perfil en poder y negocios.
El anuncio de una nueva intervención al Consejo Escolar de General Pueyrredon por parte de la directora general de escuelas Nora de Lucía es un capítulo que estaba allí, a tiro de piedra, luego de que el titular del SUTEBA local, Gustavo Sánchez Ibáñez, tratara de “negligente” a la actual presidente del cuerpo, la radical Claudia Píccolo.
El anuncio de la incorporación de Carlos Fernando Arroyo a la competencia con Vilma Baragiola en las PASO trastocó el escenario político local, abriendo un escenario diferente con vistas al próximo turno por la conducción del municipio de General Pueyrredón o, como gustan decir los políticos, Mar del Plata/Batán. Tal como señaló Baragiola, la decisión de Arroyo coloca a la conjunción UCR/PRO/Coalición Cívica en torno al 50% de la intención de voto en la ciudad, exponiendo a Pulti y sus accionistas marplatenses, en su propia PASO dentro del FPV, a un esfuerzo que no estimaban hacer.