Lejos de todo sentido común, el gobernador Axel Kicillof ha buscado poner en marcha en nuestra ciudad lo que sólo se entiende como el último capricho de la titular del ANSES, Fernanda Montoto Raverta: que sea la provincia —ergo, «los K»—, quienes resuelvan la situación calamitosa del estadio mundialista José María Minella.
Luego de la Guerra de Malvinas, la Fuerza Aérea Argentina, si bien cubierta de gloria, quedó fuertemente disminuida en su capacidad operativa, sufriendo un embargo determinado por las potencias occidentales.
El ataque criminal a Salman Rushdie perpetrado en la comunidad de Chautauqua, Nueva York, es un claro ejemplo de la naturaleza violenta que domina al Islam chiita, controlado por los mullah iraníes.
De visitas y buscas I. Estuvo en Mar del Plata Ricardo López Murphy con una prieta y agitada agenda. La organización de la visita corrió por cuenta de un grupo de dirigentes muy activos en la ciudad, entre los que destacan los ex funcionarios de Carlos Fernando Arroyo Patricia Fontina, Luis Distéfano y Hernán Mourelle.
1) Marcelo Cardozo (en ascenso) | 2) Roberto Reyna (sólo pide dignidad) | 3) Laura Mazzaferri (persigue y hostiga) | 4) Azul Zelayeta (imperdonable) | 5) Marcelo Artime (todo precario) | 6) Facundo Manes (peronismo de boina blanca) | 7) Axel Kicillof (no distingue lo necesario de lo importante) | 8) Guillermo Bianchi (un paso adelante) | 9) Christian Ritondo (¿capitulo cerrado?) | 10) Alejandro Rabinovich (220 días y nada de nada)
Tras su paso por la ciudad, el gobernador de la provincia dejó un damero de dichos al respecto de urgencias y necesidades, poniendo en el centro de la atención pública la construcción de la avenida de circunvalación y los estudios para reparar el estado José María Minella.
